En Inspecciones Técnicas de Tuberías llevamos más de dos décadas resolviendo problemas que muchas veces no se ven a simple vista: fugas ocultas, tuberías agrietadas, atascos que empiezan a dar la cara con malos olores o incluso filtraciones que terminan en humedades. Antes de reparar, lo primero es siempre inspeccionar.
Para eso utilizamos equipos de última generación que nos permiten ver el interior de las conducciones sin necesidad de romper nada. Con nuestras cámaras de inspección (CCTV) recorremos las tuberías y localizamos el origen exacto del problema. De esta manera evitamos obras innecesarias y damos un diagnóstico claro desde el primer momento.
Insertamos una cámara robotizada en la tubería que transmite imágenes en tiempo real. Esto nos permite detectar roturas, grietas, raíces, corrosión o cualquier deterioro que esté afectando al sistema. Si es necesario, apoyamos la inspección con ultrasonidos o gas trazador para localizar fugas pequeñas que serían imposibles de detectar a simple vista.
Con esta tecnología conseguimos acortar los tiempos de trabajo y dar al cliente un informe fiable con el estado real de la instalación. Así, la decisión sobre qué hacer después se toma con toda la información en la mano.
Una inspección a tiempo evita sorpresas y gastos mayores, ya que permite detectar incidencias antes de que se conviertan en averías graves, evitar obras innecesarias y reparaciones costosas, reducir pérdidas de agua y consumo energético y, además, alargar la vida útil de las instalaciones. En Cádiz trabajamos tanto en viviendas particulares como en comunidades de vecinos, hoteles, colegios o edificios públicos, adaptándonos a todo tipo de instalaciones, incluso en lugares con acceso complicado o tuberías antiguas.
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Líderes en el sector de Inspecciones de Tuberías.
