Sí, se pueden reparar tuberías sin levantar suelos, sin abrir zanjas ni tener que meter obreros a picar en casa. Hoy en día, con el equipo y la técnica adecuada, es posible arreglar una conducción dañada desde dentro, sin generar polvo, sin cortar calles y sin dejar todo patas arriba.
En Inspecciones Técnicas de Tuberías trabajamos con sistemas que nos permiten rehabilitar tramos completos de tubería sin necesidad de obra. Llevamos años haciéndolo en otras provincias, y desde hace tiempo ya lo estamos aplicando en viviendas, comunidades y negocios de toda la provincia de Huelva.
¿Cómo lo hacemos? Primero localizamos el problema exacto con una inspección por cámara. No se trata de suponer ni ir probando. Miramos por dentro y vemos si hay una fisura, una junta abierta o un deterioro por corrosión. Una vez localizado el punto afectado, aplicamos una de estas dos técnicas, según el caso.
Cuando el daño es más largo o hay varios metros afectados, trabajamos con manga continua. Es un sistema que consiste en introducir por el interior una manga flexible impregnada con resina. Al secarse (con aire caliente o vapor), se convierte en una tubería nueva dentro de la antigua. Sin juntas, sin fugas, y con una durabilidad de muchos años.
Este método es perfecto para viviendas, comunidades o incluso tramos industriales. Es rápido, limpio y no interrumpe el día a día de nadie.
Si el daño está localizado, como una pequeña rotura, una fuga concreta o una zona muy puntual con desgaste, entonces usamos packers flexibles. Se introduce un dispositivo por la tubería hasta el punto exacto, se hincha desde dentro y se adhiere la resina justo donde hace falta. Es como hacer un “remiendo” interno, sin desmontar nada.
Gracias a esto, no hace falta abrir el suelo, ni romper la pared, ni cortar el uso de la instalación durante días. De hecho, muchos arreglos los hacemos en unas pocas horas y el cliente ni se entera de que hemos estado ahí.
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Líderes en el sector de Inspecciones de Tuberías.
