Si alguna vez has tenido una bajante averiada en casa o en tu comunidad, ya sabes el lío que puede suponer: olores que se cuelan por el baño, humedades que suben por la pared, y vecinos preocupados por si hay que picar medio edificio. En Inspecciones Técnicas de Tuberías, ofrecemos una solución que evita todo eso: reparamos bajantes sin necesidad de hacer obra. Literalmente, no tocamos ni una baldosa.
En Huelva ya estamos aplicando un sistema de rehabilitación que está funcionando en toda España. Trabajamos con tecnología tipo Hoverline, que nos permite actuar desde dentro de la propia bajante, sellando grietas, arreglando fugas o reforzando tramos completos… todo desde el interior, sin polvo, sin ruidos, y sin molestar a nadie.
Este tipo de averías suelen salir a la luz cuando ya hay daños visibles, pero en muchos casos vienen de una falta de mantenimiento o por haber tirado cosas indebidas al desagüe. Sea cual sea el origen, si llegamos a tiempo, se puede solucionar sin obras ni demoliciones.
Nos movemos por toda la provincia de Huelva, y lo mismo trabajamos en una casa particular que en un colegio, una oficina o una comunidad de vecinos. Lo importante es actuar rápido y con el sistema adecuado.
Llevamos más de 20 años en este oficio, y hemos hecho este trabajo miles de veces. Si la bajante tiene solución sin romper, la encontramos. Solo tienes que llamarnos y uno de nuestros técnicos te atenderá sin compromiso. Estamos disponibles los 365 días del año, porque ya sabemos que estas cosas no avisan.
Precio del servicio de reparación de bajantes
¿Quieres saber cuánto te puede costar? No hay una tarifa fija, porque cada caso tiene lo suyo. Depende del tipo de bajante, del estado en que esté, de si hay filtraciones visibles o si es una urgencia. Lo que sí te podemos asegurar es que el presupuesto va a ser ajustado y sin sorpresas, y que vas a pagar por un trabajo bien hecho, con garantía.
Si tienes dudas, estamos a un mensaje de distancia. Escríbenos o llámanos. Lo vemos, te lo explicamos claro, y si podemos repararlo sin obras, lo hacemos ese mismo día.
Gracias a la tecnología Hoverline, podemos reparar las bajantes sin necesidad de realizar obras ni causar molestias en el inmueble. Accedemos a la instalación desde el inodoro, lo que nos permite intervenir directamente sobre la bajada principal sin romper.
El proceso comienza con una limpieza a fondo de la tubería utilizando agua a presión y un cabezal rotativo. Una vez eliminados los residuos, secamos los conductos con aire caliente para dejar la superficie completamente preparada.
A continuación, inspeccionamos el sistema mediante una cámara de TV, que nos permite detectar cualquier posible defecto o anomalía oculta en las canalizaciones.
Después, reforzamos el interior de las tuberías aplicando capas de polímero con el propio sistema Hoverline. Este recubrimiento forma una nueva tubería dentro de la original, sin juntas, totalmente lisa y resistente. Una vez finalizado el secado, la instalación queda como nueva, evitando acumulaciones y mejorando el flujo.
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Líderes en el sector de Inspecciones de Tuberías.
